“Llevar tu atención a una piedra, a una flor o a un árbol no significa pensar en ellos, sino simplemente percibirlos, darte cuenta de ellos. Mirar con la mente en silencio, con ojos despiertos, percibir como si fuera la primera vez.
Y dibujar como registro de lo que aparece ante tus ojos, el lápiz sobre el papel como ancla al momento presente.
Notarás que la conciencia se abre a una percepción ampliada , entrarás en un estado de quietud donde el tiempo no existe.
Y al ver tus dibujos, te sorprenderá la habilidad que lograste con la mente silenciosa.”
La propuesta está orientada hacia toda persona interesada en experimentar este trabajo, con o sin experiencia previa.